Eras un capricho. Tenía que saber si era realmente a ti o a el otro a quien yo quería. Lo hice sólo para darme cuenta que te sigo queriendo, y me seguís doliendo, y ahora sólo depende de vos saber otra vez de ti. Ya se que es la última vez. Estoy segura.
Algo me tiene confundida... A el también lo quiero. No como a vos... Pero también lo quiero, también lo necesitó, y creó que me hubiera complementado más el... No se.
Con el no hubiera necesitado más nada. Pero en el caso de que te tenga a ti, a el lo sigo necesitando. Debe ser capricho mío, idea mía. Todo va a estar bien.
Lo que me confunde es que esta vez lo pensaste, lo consideraste, te dejaste...
¡Fernanda no vas a saber más nada de el! ¡Calmate!
Y así es el amor. Una mierda, te confunde, te cambia, te hace otra cosa que nunca imaginaste...
Me pasa seguido, te cagas por uno pero después encuentras a otro pero sigues necesitando al primero, y al tenerlo necesito al segundo. Me encanta darme mis caprichos y arreglarlos con quien me ayude mas con mi depresión de mierda. Me encanta tu blog, me siento identificada a mil contigo. Besos desde Perú.
ResponderBorrarTe comprendo, yo me re enganché por alguien que no me hizo ni caso y cuando estube bien de novios con otro, el primero me vino ainsistir cuando nos encontramos en una discoteca y ahora tengo un lio re grande.
ResponderBorrarEspero que todo te vaya bien, si querés pasate por mi blog y comenta lo que te parece; aliceinthehat.blogspot.com.es